domingo, 9 de enero de 2011

¿A quien trollear?

Sin duda una pregunta interesante, aparte de por qué trolleamos (que a mi gusto es la más interesante), es hacia quienes dirigimos nuestro ataque.

El preguntarse esas cosas y el responderlas está al cuidado de cada troll. Yo, y el grupo con quienes trolleo (mola bastante más en grupo) habitualmente escogemos fotos de niñitos (o niñatos) sin camiseta en frente del espejo sacándose fotos tituladas iooOO SeEh CA4aAnI1iih, niñitas putas, niñatos chuletas y cosas por el estilo (destaca el caso de los dos canis con un porro en la mano y su abuela detrás, si duda pidiendo perdón a Dios por desear que les envíe un rayo). Ojo, alguna vez nos hemos equivocado y hemos atacado a gente con cerebro (es la única vez que me he disculpado con nadie por trollearle, ya subiré la foto del comentario que le envié, aunque eso no es trollear, y mis compañeros no son tan mariquitas), pero aún así, y pese a las divertidas y en ocasiones ingeniosas defensas del intento de cani (digo intento porque tenía cerebro y escribía con todas las letras), seguimos en nuestras trece hasta que bajó la foto. En fin, como venía diciendo, solemos atacar a gente gilipollas que no se merece el más mínimo respeto, pero porque para ser trolls somos muy educaditos.

Un troll ataca a todo aquel que vea vulnerable, si sabe que se va a enfadar lo hará enfadar, lo provocará, le hará sentir furioso y cuando sea respondido, de buenas o malas maneras, seguirá insultando y soltando irreverencias, spammeando fotos sin sentido, pegando videos o buscando sus puntos más flacos con objeto de enfurecer más a la víctima, pero no diré aquí como trollear con arte, eso en otro post. Esto va de víctimas, y como está dicho, se ataca al rival más débil.

Podréis concluir de aqui que somos unos capullos, que tenemos profundas crisis de autoestima que tratamos de suplirlas metiéndonos con los demás tras una pantallita. Personalmente no legislaré sobre eso, pese a que yo suela molestarme a hacer una criba y trollear sólo a gilipollas (y hasta llego a disculparme) así no es como se trollea.

Así que, en conclusión, si queréis trollear, buscad alguien vulnerable, estúpido a ser posible (si tiene algo de inteligencia tal vez no os salga del alma meteros con él), o una página de un colectivo que merezca desprecio y escarnio público y brutal, como puede ser el colectivo de apoyo a Justin Bieber o la página de Gran Hermano y atacad a sus usuarios. Esa gentuza no suele tardar en ceder a la provocación, y es entonces cuando el troll gana (y a partir de ahí cuando se divierte),

No hay comentarios:

Publicar un comentario